El Estero de Punta Banda es una laguna costera que se localiza en latitud 31°40’–31°48’ N; longitud 116°34’–116°40’ W. Se ubica en el interior de la Bahía de Todos Santos y está separada por una barra arenosa de poco más de 7 km de longitud. Está formada por un canal angosto en forma de “L”, de poca profundidad, que alcanza un máximo de 6 metros.
Es uno de los humedales más grandes e importantes de Ensenada. El otro es la Bahía de San Quintín, actualmente ubicado en el nuevo Municipio de San Quintín. Ambos son ricos en fauna y flora que frecuenta y vive en esos ambientes que se caracterizan por tener especies propias de ecosistemas de marisma. A diferencia de los humedales del Estado de California, donde la mayoría de ellos fueron modificados o alterados, los de Baja California, están muy cerca de considerarse prístinos, es decir, sin alteraciones importantes que pongan en riesgo la flora y la fauna. Sin embargo, eso no quiere decir que los de aquí nunca han enfrentado amenazas. En el caso del Estero de Punta Banda, sí las ha tenido y son muy serias. En las siguientes líneas, voy a exponer algunos casos, con especial atención al de una empresa extrajera que estuvo muy cerca de destruir este importante humedal.
El caso Bos Pacific
A unos meses de haber iniciado el gobierno de Miguel de la Madrid, a finales de 1983, una empresa trasnacional de origen francés denominada “Bos Pacific”, obtuvo una concesión para que en el Estero de Punta Banda se habilitara una parte en donde se construirían plataformas de explotación petrolera.
El proyecto consistía en construir un terraplén; una fosa de maniobras, y un canal de acceso. Este canal, se haría al final del Estero de Punta Banda y se conectaría a la Bahía de Todos Santos con el estero mediante la apertura de una nueva boca, de 100 metros de ancho. Además, se iba a requerir de dos escolleras, uno al norte, de 500 metros, y otro al sur, de 400. Los técnicos estimaban que sería necesario también fabricar un dique que dividiera el cuerpo del estero en dos mitades.
La obra les urgía y ya para los primeros días de enero de 1984, se habían intensificado los trabajos de dragado y excavación, que llevaban a cabo camiones y trascabos en una parte de la cabeza del estero. En ese tiempo, ya era visible el efecto sobre el ecosistema, pues se estaba afectando a una parte de marisma y el canal principal que durante las mareas altas, se encarga de distribuir el agua al resto de la cabeza del estero.
La contaminación y la destrucción de ese importante ecosistema, era obvio no sólo para los 20 kilómetros cuadrados que tiene el estero en su conjunto, sino que al abrir la barra arenosa que divide al estero de la bahía en su parte sur, el riesgo era mayor, ya que se extendería a la Bahía de Todos Santos, cuya superficie, es de aproximadamente 165 kilómetros cuadrados.
Tan solo en el estero, la amenaza era para una amplísima zona que sirve de refugio natural para más de 150 especies de aves; unas 50 especies de peces; más de 30 de invertebrados, y varias especies de plantas acuáticas. Algunas especies son permanentes, otras migratorias y las menos, solo llegan a descansar para luego seguir su viaje a otros ecosistemas. Entre los peces más comunes, están el Lenguado de California (Paralichthys californicus), de los que el 90% son juveniles que usan el estero para protección y crecimiento; el Lenguado Diamante (Hypsopsetta guttulata) en etapas mayormente adultas; la Mantarraya Mariposa (Gymnura marmorata) en etapas juveniles y adultas; la Raya Diamante (Dasyatis dipterura) ahora muy rara en el estero; la Raya de Aguijón (Urobatis halleri) de la que solo individuos machos adultos entran al estero, y la Cabrilla Arenera (Paralabrax maculatofasiatus) con peces principalmente en etapas adultas, entre otras.
Respecto a las aves, ahí habitan especies en peligro de extinción o gravemente amenazadas, como el Rascón Picudo (Rallus obsoletus levipes) que ahí se reproduce; el Chorlo Nevado (Charadrius nivosus) que también usa el estero para reproducirse; el Gorrión Sabanero (Passerculus sandwichensis) y el Tecolote Llanero (Athene cunicularia), entre otras.
Entre los invertebrados más comunes, están el Cangrejo Violinista (Leptuca crenulata); el Cangrejo Nadador (Portunus xantusii xantusii); el Caracol (Bulla gouldiana) y la Galleta de Mar (Dendraster excentricus), entre otros.
También hay una colonia de Focas de Puerto (Phoca vitulina richardii) de hasta 90 individuos que se reproducen en el interior del estero. Con frecuencia penetran al sistema los Lobos Marinos (Zalophus californianus) y ocasionalmente la Ballena Gris (Eschristius robustus), que recorre todo el estero siguiendo el canal principal.
Abandono del proyecto
Por más de un año, trabajaron en el dragado y movimiento de escombro, hasta estar a menos de diez metros de comunicar al estero con la bahía. Hubiera sido un desastre ambiental, de no haber sido por que los precios del petróleo y la industria afín se vino abajo y el proyecto fue abandonado definitivamente a finales de 1986. Aun así, se le hizo daño permanente a 45 hectáreas, de las que 21 hectáreas corresponden a vegetación de marisma en la parte oeste de la cabeza del estero.
Otras afectaciones
Desde hace tiempo, en la zona de la boca del estero, se estableció un centro turístico que afectó parcialmente la zona de marisma, en donde se reproduce el Rascón Picudo. Lo mismo se hizo en la parte cercana a la mitad del estero en el margen Este, donde se rellenó parte de la marisma para establecer otro campo turístico. Respecto a la barra arenosa, se han asentado un hotel y viviendas que han afectado alrededor del 70% de la superficie total.
El sitio recibe protección
Por ser el Estero de Punta Banda, un humedal que funciona como un sistema en donde se concentra una gran diversidad de especies, fue considerado en el 2006 para darle la categoría de sitio RAMSAR, palabra derivada de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas. La convención fue llevada a cabo en Irán el 2 de febrero de 1971. Por eso, ese día se conmemora el “Día Internacional de los Humedales”. La propuesta, fue iniciativa de la organización ambientalista PRO ESTEROS de Ensenada.
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