Alfredo Ramos Martínez, nació en Monterrey, Nuevo León, el 12 de noviembre (algunas fuentes dicen que el 13) de 1871. Es considerado como el Padre del Arte Moderno en México, y es uno de los artistas mexicanos más importantes del siglo XX. Entre sus alumnos figuran Rufino Tamayo y David Alfaro Siqueiros.
Estudió en la academia Nacional de Bellas Artes de México. En 1899 viajó a París para completar su formación, donde se vio atraído por los impresionistas y postimpresionistas. También viajó a Bélgica y Holanda donde estudió de cerca las obras de Rembrandt y Vincent Van Gogh. Vivió un tiempo en Bretaña, donde comenzó a pintar y dibujar en papel periódico.
En 1909 regresó a México, y en 1913 fue nombrado Director de la Academia Nacional de Bellas Artes, cargo que ocupó hasta 1914. En esos años fundó las Escuelas de Pintura al Aire Libre en la ciudad de México.
Cuando tenía 53 años de edad, contrajo matrimonio con María Sodi, con quien tuvo una hija que nació el 8 de abril de 1929. La niña padecía de una grave enfermedad de los huesos, y para salvar su vida, tuvo que renunciar a la Dirección de Bellas Artes y se trasladó con su familia a los Estados Unidos en busca de ayuda médica. Primeramente, fue a Nueva York, luego a la Clínica Mayo en Rochester Minnesota, y por último a California, siempre en busca de mejor remedio para mejorar la salud de su hija, mientras tanto, se agotaban los ahorros. Ahí es donde conoce a funcionarios del Hotel Playa que lo invitan a trabajar en la decoración del flamante edificio que ya estaba por terminarse en Ensenada. El 25 de julio de 1930, ya había firmado el contrato de trabajo.
Mientras arreglaba los papeles legales para residir definitivamente en la ciudad de Los Ángeles, Ramos Martínez, se trasladó a trabajar a Ensenada. En tanto, que decoraba el hotel tuvo que establecer su residencia en una casa ubicada en la calle séptima, entre las calles Obregón y Moctezuma, frente al Parque Revolución. La casa fue construida por el señor Chartie Macarthy, propietario de la Maderería de Ensenada. El dueño de la propiedad era el señor Antonio Salvatierra, quien a su vez la rentaba a Ramos Martínez y su familia.
Con el tiempo, la propiedad donde había vivido el artista, fue adquirida por la familia Villavicencio – Rudametkin, quienes la habitaron por muchos años en su forma original, incluyendo los dos murales pintados por Ramos Martínez. La casa era de madera y hubo que desarmarla para construir en la parte trasera, dejando solamente la fachada frontal, como hasta hoy permanece. Los dos murales fueron cuidadosamente retirados y pasaron a ser propiedad de dos de los hijos del matrimonio. Uno de ellos (Mujeres Tehuanas) sigue siendo de la familia; el otro (Familias Indígenas), fue vendido a un coleccionista de Monterrey.
En el tiempo que estuvo en Ensenada, más o menos un año, también pintó varias obras a particulares con solvencia económica, como el señor Roberto Salazar, quien adquirió varias pinturas, que posteriormente obsequió a sus familiares. Cuatro de ellas quedaron en posesión de la señora Gloria Hussong de Salazar (Elsa Villavicencio Rudametkin, comunicación personal).
Algunas de sus obras en el Riviera, fueron sustraídas y se desconoce su paradero, pero seis de siete óleos, adornan los espacios del casino, lugar en donde se concentra la mayor cantidad de pinturas dentro de las instalaciones del recinto cultural.
Otras pinturas realizadas en la pared, adornan la capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe que fue originalmente chapeada con láminas de oro en su alrededor. Durante la ocupación militar, perdió parte del apreciado metal. Por cierto, éste es el espacio más desconocido del Riviera, debido a que está cerrado al público. Estas pinturas están parcialmente deterioradas, por lo que requieren ser restauradas por profesionales.
El legado que Alfredo Ramos Martínez dejó para Ensenada, es de gran valor y forma parte muy importante del inventario cultural del puerto. Vale la pena visitar las instalaciones del Centro Social, Cívico y Cultural Riviera, donde está su más grande obra artística del Noroeste de México.
Cuando el hotel fue oficialmente inaugurado, el 31 de octubre de 1930, Ramos Martínez y su familia ya habían partido definitivamente a los Estados Unidos.
Alfredo Ramos Martínez, falleció en Los Ángeles, California el 8 de noviembre de 1946 a la edad de 73 años.
¿Donde están?
Créditos y fuentes principales:
- Entrevista con la Señora Elsa Villavicencio Rudametkin (en paz descanse), por haberme proporcionado información de primera mano y compartido la mayor parte del material que sirvió para ilustrar este texto. La entrevista se llevó a cabo en su casa particular el 19 de octubre del 2018, tres meses antes de su fallecimiento.
- La fotografía de la portada fue tomada en el Casino del Riviera en 1930 por Adelbert Bartlett
- El pintor del Riviera. Periódico El Vigía. 21 de noviembre del 2018.
- Algunos datos biográficos fueron tomados del internet.
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